Familia CORDERO CORNIDE

Familia CORDERO CORNIDE






En el Copiapó de principios y mediados del siglo XIX, se crean las primeras grandes fortunas, no agrícolas, del país, aquellas fortunas que fueron capaces de edificar en Santiago. faustuosos palacios, copias de aquellos existentes en las más grandes capitales europeas. Era sin lugar a dudas una ciudad cosmopolita. Ante tal escenario no era de extrañar que junto a este auge económico, viniera aparejado un  desarrollo cultural y social importantes lo que permitió se forjaran ilusiones y ambiciones políticas, con una incidencia bastante importante en el devenir histórico de nuestro país.

Uno de esos aguerridos atacameños fue el iniciador de esta antigua y querida familia taltalina, don Ismael Cordero Barrios. Era natural de La Serena, pero a temprana edad se trasladó a Copiapó, donde trabajó desde muy joven, pronto se destacó nítidamente por su espíritu  emprendedor y de liderazgo. Por tanto, no era de extrañar que se contactara con yla bullente inquietud política y social de la época, participando activamente con sus amigos los conocidos hermanos Matta y Gallo, en actividades políticas nuevas y revolucionarias para la época, como también  en actividades de bien común, es así como junto a  ellos fundan el Primer Cuerpo de Bomberos en esa ciudad y otras de servicio comunitario.
Cimentada su situación económica, su insaciable espíritu emprendedor y de aventuras, lo impulsa a buscar nuevas empresas es así como en el año 1870, justamente la época en que se necesitaban hombres de su capacidad, llega a establecerse en Taltal, venía acompañado de su esposa, la dama copiapina doña Elena Watters Abbot y de su primogénito Alfredo, quién permanecería de por vida en este puerto.

La  presencia de don Ismael naturalmente no podría pasar inadvertida en su nueva residencia, fue gran impulsor v modernizador de la explotación de la riqueza minera del suelo taltalino  y desde luego, por su inquietud y espíritu comunitario no podría estar ausente en reuniones donde se discutían o se hacían proposiciones de proyectos para el progreso de la ciudad emergente. Es así como gracias a su tenacidad y la de otros destacados ciudadanos logra conseguir que el recientemente creado Departamento de Taltal, pasara a depender de la Provincia de Antofagasta, facilitando con esta gestión la tramitación y resolución de problemas jurídico-administrativo de la ciudad.

Don Ismael empezó trabajando las pampas calicheras pero luego incursionó en el cobre y en las borateras.: Su visión empresarial no tardó en percatarse, en razón del intenso movimiento marítimo de la necesidad de construir un nuevo muelle para Taltal, ya que el único existente era de los ingleses y para su exclusivo usufructuo, los demás embarques de salitre en lanchas hasta los buques debían realizarse por Caleta Oliva ubicada más o menos 20 kilómetros al norte. Es así que junto a sus hijos Alfredo y Roberto toman la decisión de construir un muelle frente a las inmensas bodegas construidas por la familia Barazarte, ubicadas en la calle Esmeralda, que a la sazón arrendaba y el año 1905 queda terminado el flamante muelle para satisfacer las necesidades de embarque de salitre y desembarque de cabotaje.                

            El destino determinó que esta fuera su postrera obra, falleciendo al poco tiempo, el 9 de Septiembre de 1907, dejando a su viuda doña Elena y a sus catorce hijos, el mayor Alfredo, copiapino y los hijos taltalinos Julio, Roberto, Ismael, Lautaro, Germán, Sara, Fresia, Herminia, Nidia, los nombres de los otros hijos de don Ismael no los recuerdo en estos momentos, por lo que doy las excusas correspondientes a la familia.
En la historia de Taltal, el nombre de don Ismael Cordero Barrios tendrá siempre un lugar de privilegio.
           
Hasta el momento de su muerte, Alfredo y Roberto acompañan a su padre trabajando en sus diversos negocios, ya que los otros hermanos se fueron de Taltal dedicándose a diferentes actividades. Alfredo y Roberto se asocian y constituyen la Empresa Naviera Cordero Hermanos para embarcar salitre y desembarcar cabotaje y mercaderías en general y traen desde el sur lanchones, las famosas lanchas maulinas, que facilitaban enormemente el trabajo. Modernizan el muelle No 2, llamado hasta hace muy poco tiempo el "Muelle Cordero", instalando un winche, fabricado de una caldera que adquirieron de un velero inglés que naufragó en Punta San Pedro, de nombre "Sunday Mary Bell". Como información anecdótica puedo acotar que el palo real (palo mayor) de este velero se encuentra actualmente en la Plazoleta de la antigua estación de FFCC. en la calle 0'Higgins de la ciudad.

A la muerte de don Ismael, después de un corto tiempo Roberto decide trasladarse a Valparaíso para transformarse en armador, empezando con un pequeño buque, llamado "Gilda" de 450 toneladas dedicado al cabotaje, poco a poco fue incrementando su flota con bastante éxito, para posteriormente retirarse de la actividad.

En Taltal se queda para siempre, extraña paradoja del destino, el único hijo no taltalino de don Ismael, el copiapino Alfredo y continúa el trabajo de la naviera en cabotaje, a pesar de los estragos de la gran crisis económica que sufrió el país el año 1930. Ala sazón Alfredo se había casado, a los 26 años en 1908 con la señora Auristela Cordero Lazo de cuya unión nacen siete hijos: Elba, Alfredo, Gladis, Alberto, Ibi, Jorge y Rene Cordero; este distinguido vecino aún reside en nuestra ciudad.

René a pesar de tener muchas oportunidades, jamás quiso dejar Taltal y siguió trabajando con su padre, soportando los duros momentos de crisis económica.

No todo iba a ser trabajo ni esfuerzo en el destino del joven Rene, el año 1951 su vida dio un vuelco totalmente diferente, llega desde Copiapó destinada al Juzgado de la ciudad, la bella y espigada doña Teresa Comide, se conocen Perú-boliviana, el Coronel Edesio Torreblanca, padrino de Alfredo, en el año 1872. La casa al lado del mar, domina toda la Bahía de Nuestra Señora. También la antigua casa tiene su historia propia, durante la desgraciada revolución del año 1891 que separó en dos bandos irreconciliables a nuestro país, sabedores las autoridades del gobierno central de los contactos de don Ismael con los revolucionarios copiapinos los Matta y los Gallo y en conocimiento que en la casa de don Ismael se reunían periódicamente. Un. buque de la armada bombardeó la antigua casona, aun hoy en las murallas que dan hacia el mar se observan huellas de los impactos.

Actualmente acompañan a sus padres en Taltal René de profesión Dibujante Técnico, Secretario de la I. Municipalidad de Taltal y su esposa Mana Buqueño; Patricia, su esposo Patricio López y sus tres hijos; Alfredo, pedagogo labora como docente en el Liceo de Taltal y Jorge Alberto,  que se desempeña en actividades privadas,  su esposa Pilar Briceño y sus tres hijos.

Desde el balcón de su antigua casa, mirando el mar profundo, René con sus actuales 85 años, acompañado de Teresa sueñan con los bellos recuerdos del pasado al observar ponerse sol en la puntilla y sus hijos y nietos acompañándolos con ternura, seguramente también sueñan, pero con el bello porvenir que les espera en este nuevo despertar de Taltal..