Familia PERUCCI OCAMPO

Familia PERUCCI OCAMPO



De la legendaria Italia, cuna de la cultura cristiano-occidental, en la costa oriental que bañan las aguas del Mar Adriático, proceden las raíces de la Familia Perucci, su ciudad de origen "la bella ciudad de Ancona".

Sus costas vieron partir ilusionados a fines del siglo XIX a dos jóvenes, Raniero Perucci Romani, nacido el 18 de Febrero de 1868 y a su hermano Ciríaco, llegan a Taltal el año 1894. Raniero acompañado de su esposa la dama italiana doña Emilia Giacaglia, que ya traía en sus entrañas a Francisca, su primera hija.

Ciríaco de profesión zapatero, al poco tiempo instala una fábrica de zapatos. Raniero de profesión sastre, a los meses de nacida su hija, e invitado por un compatriota se traslada a trabajar al  mineral de El Guanaco, aproximadamente 100 kilómetros al interior de Taltal, la mayoría de sus amigos se extrañaron de tal determinación, pensando ¿qué podría hacer un sastre en un lugar de rudos mineros mal vestidos?, pero sus amigos ignoraban que era costumbre que cuando los mineros bajaban al pueblo, debían venir "bientemeados, como los pijes".

Al poco tiempo, a pesar de la dura vida en la pampa, junto a su socio logran ganar una buena cantidad de dinero, gracias a su espíritu de trabajo, esfuerzo y buen trato con sus clientes. Este capital les permitiría instalarse en el puerto.

Los socios se separan al llegar a Taltal, ciudad donde Raniero en el año 1898, instala un próspero negocio en la calle Ramírez cerca de la plaza, para posteriormente unos años después convertirse en empresario y administrador del Teatro Municipal de Taltal, en esos años ubicado en la esquina que actualmente ocupa el Edificio Consistorial.

Durante bastante tiempo la administración del teatro se condujo exitosamente, siendo un importante medio de difusión cultural y de entretención, en donde actuaban las mejores óperas, compañías de sainetes y teatro, así como los mejores artistas. Sin embargo a principios del  año 1921, se produjeron algunos desacuerdos entre la administración y el Municipio de la época, más que todo por la gestión de algunos regidores que deseaban sacar dividendos políticos en el próximo período electoral, subiendo demasiado el canon de arriendo, de exigencias desmesuradas, como la obligación de la administración de dejar el teatro a libre disposición de la Municipalidad en algunas fechas que ella estimare convenientes, además de facilitar gratuitamente el teatro para actividades de beneficio a instituciones como la Cruz Roja, Bomberos, Hospital, Sociedad de Socorros Mutuos, etc. Todas estas exigencias llevaron a un quiebre de las relaciones comerciales y Raniero Perucci Romano decide poner término a su contrato de administración.

Raniero con su entereza y determinación acostumbradas decide construir su propio Teatro que se inaugura con una gran compama de ópera el 18 de Noviembre de 1921, siendo el acontecimiento cultural y social de la época, nace el faustoso TEATRO ALHAMBRA, joya arquitectónica novedosa para la época y que aún conserva su prestancia frente a la Plaza. Su nombre fue como un homenaje de recuerdo de Raniero al teatro que había en Ancona, allá en Italia.
Luego del nacimiento de su hija Francisca, llegan a este feliz matrimonio seis hijos más: Fortunato, Helena, Augusto, Bruno, Emilia y Alfredo. Con el tiempo Augusto y Alfredo se trasladan a Santiago y Bruno se va a Antofagasta

Con su padre siguen en Taltal hasta su muerte, que aconteció el día 11 de Marzo de 1937, su hija mayor Francisca, la recordada y querida Señorita Checa, su hijo Fortunato y las hermanas menores Helena y Emilia, todos trabajando en la empresa que formó su padre, con un cariño y dedicación dignos de la mayor admiración.

Fortunato se desposa con la distinguida dama doña Coralia Ocampo Porras de este matrimonio nacen dos hijos: Héctor, Cirujano-Dentista, que se radica en Viña del Mar y Roberto, empresario y comerciante como su padre y su abuelo Raniero. Vive actualmente junto a su familia en su querido Taltal.

Don Fortunato Perucci Giacaglia fallece a la edad de 80 años, el 18 de Diciembre de 1977, y posteriormente su esposa doña Coralia, lo sigue a la eternidad el 1 de Abril de 2001. Toda una vida dedicada a entregar cultura y entretención a los taltalinos en el recordado Teatro Alhambra.

Su hijo Roberto ha sido y es un importante impulsor de las actividades comerciales y sociales de la comuna, gran amante de los deportes náuticos y fundador de la famosa Nao Taltal de la Hermandad de la Costa, que marcó rumbos en la navegación de la Hermandad en zafarranchos en las caletas del norte y sur del país. Aún se recuerda con nostalgia al fiero y valeroso Hermano Roberto y su aguerrida embarcación "Rossana", que aún navega con gallardía en busca de los mejores botines en este litoral de sus amores.

            Roberto está  casado con la dama taltalina señora Antonia Osorio Aguilar de esta unión nacieron: Roberto de profesión Ingeniero Civil Industrial; Raniero, Ingeniero de Ejecución en Minas, como sus antecesores se dedica al comercio, es propietario del conocido supermercado Perucci y Marcelo estudiante de Arquitectura.

Estos tres hijos de Roberto y Antonia al igual que su bisabuelo Raniero y su abuelo Fortunato, siguen en esta tierra que hicieron suya sus antepasados y pareciera que el ancla del Ressana ha fijado definitivamente sus vidas a la Bahía de Nuestra Señora, contribuyendo con sus actividades profesionales al progreso de Taltal.

También el tío Alfredo Perucci Giacaglia, con sus actuales 93 años, viene a visitar la tierra a la que llegó desde Italia su padre don Raniero Perucci Romani, se llena de recuerdos, mira plácidamente el mar en la Puntilla, Cifunchos, la Tierra del Moro y revitalizado regresa a la ciudad donde reside desde que partió de Taltal, llevándolo en su corazón porque nunca se ha ido de él.