Familia RESTOVIC MATAS
Hasta fines de siglo XIX, 1886, a pesar de que seguía existiendo el Imperio Austro-Húngaro, Dalmacia, en virtud de un acuerdo especial permanecía bajo el dominio de Austria, por esta razón a los primeros inmigrantes croatas que llegaron, nuestros abuelos les llamaban "austríacos".
Desde el pueblo de San Pedro ( Su Petar) en la paradisíaca Isla Brac en el Mar Adriático, frente al puerto de Split, en Dalmacia, llegaron los fundadores de esta antigua familia taltalina.
Pedro Restovic Care, nació en la Isla Brac en el año 1871, sus padres fueron don Cosme Restovic y doña María Care. En ese tiempo existía en la Europa Central un período bastante turbulento en que germanos, húngaros y austríacos se disputaban la hegemonía de los estados al sur del río Danubio. Seguramente este joven impulsado por el ideal de encontrar un lugar de libertad plena, anhelo que por tanto tiempo luchaban los croatas, emigró en los años finales del siglo, en 1898 a Chile, vía estrecho de Magallanes llegando primeramente a Taltal, para después de un tiempo trasladarse a la localidad de Refresco, distante unos 90 kilómetros al interior, en ese entonces un floreciente centro salitrero, incrementado aún más su actividad con la reciente inauguración de la línea férrea al puerto.
Con esfuerzo y tenacidad inicia un negocio de abarrotes y abastecimiento para mineros, para luego alcanzar notoriedad local en el rubro al inaugurar la tienda que llamó "La Flor de Refresco"
En el año 1912 conoce a la compañera de su vida, en un episodio romántico-pintoresco que relataremos en páginas siguientes, y contrae matrimonio con ella, una joven inmigrante llegada recientemente de su misma región en Dalmacia, la Isla Brac , la joven y hermosa María Vukasovic Puizevic, dando de esta forma inicio a la familia Restovic Vukasovic. De este matrimonio nacen cuatro hijos: María, Vicente, Cosme y Antonio, todos ellos nacidos en la localidad de Refresco.
Don Pedro Restovic Care luego de una corta y fulminante enfermedad fallece un 24 de Mayo de 1927, a los 56 años de edad. Su viuda y sus cuatro hijos se trasladan a Taltal ese mismo año.
Desde muy jóvenes los hijos de Doña María, después de sus estudios en el Liceo, se dedican a diferentes actividades, y dan a sus vidas diferentes rumbos. María se casa con un residente taltalino de la familia Zlosilo y se trasladan a vivir aAntofagasta. Vicente luego de haber consolidado una buena situación económica en Taltal, se traslada cerca de Talca donde compra un fundo en Molina, donde pasa sus últimos años, falleciendo posteriormente en la ciudad de Santiago luego de una corta enfermedad.
En Taltal quedan sus hijos Cosme y Antonio Restovic Vukasovic, quienes con sus actividades también fueron actores del quehacer de este puerto.
Cosme fallece el 12 de Septiembre de 1991, a la edad de 77 años y está sepultado en el mausoleo familiar de la ciudad.
Sobrevive Antonio, comerciante, casado con la Sra. Delia Donaire Ahumada, con sus dos hijos: María Nella y Dinko que residen en Santiago.
Antonio, con sus actuales 85 años, vive aún en la ciudad a la que llegó desde Refresco cuando tenía siete años, acompañado de Delia y ambos miran con nostalgia el pasado próspero de Taltal, recuerdan con tristeza su período de decadencia y observan con alegría y esperanza, a pesar de sus años, el renacer de su querido Taltal.
COSME RESTOVIC VUKASOVIC
Nace en Refresco el 27 de Septiembre de 1914, como se mencionó anteriormente al fallecer su padre, junto a su madre doña María y sus hermanos se traslada a Taltal. Al terminar sus estudios en el Liceo, muy joven empieza a trabajar, adquiere un camión usado y se dedica a transportar mercaderías a las oficinas salitrera Santa Luisa, la Chile , la Alemania , la Flor de Chile, que supieron de su esfuerzo y de su tenacidad. Al poco tiempo con su voluntad y espíritu de trabajo va incrementando su capital, logro no exento de sacrificios, ya que para entregar en forma oportuna la mercader debía salir desde Taltal todos los días, incluso domingos y festivos, a las cuatro de la madrugada, conduciendo su vehículo con cabina abierta como se fabricaban en aquella época, por lo que el intenso frío de la pampa que debía soportar en sus manos era insoportable. Sacrificio que a la larga, pocos años después le pasó la cuenta, con una artrosis irreversible que lo acompañaría en adelante. Estas circunstancias no atenúan su tenacidad y al poco tiempo adquiere un moderno camión, último modelo de la época que mejora; notablemente sus condiciones de trabajo.
Cosme se desposa el 27 de Agosto del año 1936, con la joven y buenamoza joven taltalina Clorinda Matas Belmar, hija también de un inmigrante croata don Mateo Matas Andreucci y de la ciudadana chilena proveniente de Chillán, residente en Taltal, doña Laura Belmar Fuentes, de este matrimonio nacieron cinco hijos: Laura, Elena María, Pedro, Mateo y Cosme.
Desde esa época incursiona en diversas actividades, transportando ganado vacuno desde Antofagasta y comercializándolo. Como contratista de caminos trabajando en los tramos Antofagasta- Tocopilla y Antofagasta hasta la altura de la Of. Salitrera Pedro de Valdivia, vendía a comerciantes albacoras que traía desde el puerto de San Antonio, no dejando jamás de residir en Taltal.
Finalmente se dedicó a las actividades mineras, donde logró tanto el reconocimiento de otros empresarios, como el de los trabajadores mineros, por su espíritu de justicia y trato con la gente.
Contribuyó en gran medida al desarrollo de la pequeña industria minera, construyendo una planta lixiviadora de cobre y posteriormente participando activamente, junto a otros destacados industriales mineros, en las gestiones para lograr que se construyera una gran planta lixiviadora por la Empresa Nacional de Minería, la actual Planta José Antonio Moreno, que procesara todo el metal de la zona. Esta empezó a construirse el año 1963 en el gobierno del presidente de la república don Jorge Alessandri Rodríguez, siendo inaugurada el año 1966 por el presidente don Eduardo Frei Montalva
Después de conseguido este magnífico logro para el desarrollo minero de la región, luchó denodadamente por la formación de una asociación minera en Taltal, con el fin de unir en forma férrea a los mineros de la zona, en el resguardo de tarifas justas ante el gran y único poder comprador de la zona, la Enami.
En esa época un lamentable hecho lo marcó dolorosamente, fue la pérdida de su hijo menor Cosme, de 18 años, estudiante de Ingeniería Química de la Universidad del Norte de Antofagasta, en un desgraciado accidente. Pero con esa entereza interior extraordinaria que lo caracterizaba, aparentemente este latigazo del destino, no lo marginó de sus actividades y sus deseos de contribuir al engrandecimiento de su pueblo adoptivo.
Las conquistas logradas a favor de los pequeños productores, le dieron un auge insospechado a la pequeña minería de la zona. Como fue siempre su manera de ser, se retiró silenciosamente de estas luchas y se dedicó de lleno a sus actividades mineras particulares con el éxito que siempre alcanzaba cuando desarrollaba alguna actividad; sin embargo de una u otra manera siguió contribuyendo al engrandecimiento de su ciudad adoptiva, ahora en el terreno del hermoseamiento urbano de la ciudad, al edificar en pleno centro, en la esquina de las calles Prat y Torreblanca, frente al actual edificio de la Municipalidad , el año 1968, una hermosa casa a la que se traslada, desde la antigua casona azul de la calle Serrano que lo acogió por tanto tiempo. Actualmente la familia aún ocupa esta casa.
Su espíritu altruista lo hace también donar a la I. Municipalidad , media hectárea (5.000. m2) de alto valor comercial, considerando la privilegiada ubicación en la Av. Matta , para la construcción de una población de viviendas sociales, la comunidad hasta hoy, como un gesto de agradecimiento llama a este grupo habitacional la "Población Cusmita", en recuerdo del hijo menor de don Cosme Restovic, fallecido muy joven.
Hasta sus últimos días estuvo dedicado a la minería y a sus viejos (así llamaba cariñosamente a sus trabajadores mineros) dando un ejemplo de equidad y sensibilidad social con sus colaboradores, que hasta hoy lo recuerdan con respeto y cariño Falleció tempranamente, a los 77 años, luego de una corta enfermedad el día 12 de Septiembre de 1991, dejando un legado difícil de olvidar, como ejemplo de trabajo, esfuerzo, honestidad y responsabilidad.
La comunidad aún recuerda con cariño a Cosme Restovic y lamentan su temprana partida, pero su familia y sus descendientes siempre lo tienen presente, sienten su fuerza y voluntad, palpan el inmenso amor y preocupación que siempre tuvo por su familia y ruegan con devoción y reconocimiento al Altísimo para ser merecedores de este legado y así perpetuar su memoria.
Lo sobreviven un poco tiempo más, su esposa Clorinda Matas y sus hijas Laura y Elena María y sus hijos Pedro y Mateo A los pocos años, en 1997, fallece Mateo que lo acompañaba en sus actividades mineras y seguía a cargo de ellas, como la rueda del destino gira sin detenerse, sigue a su marido e hijo, la compañera de toda la vida Clorinda Matas Belmar, el 3 de Septiembre de 2002.
De la familia Restovic Matas, aunque no residen en Taltal siempre están presentes en la tierra que los vio nacer su hija Laura casada con el odontólogo Dr. Humberto Gimeno Herrera, su hija Yasna e hijos Damián, Humberto y Ricardo Gimeno Restovic; Elena María, profesora, casada con el profesor don Ricardo González Gajardo, actual Director de Educación de la I Municipalidad de San Carlos y sus hijas Gabriela y Paula González Restovic. También residen fuera de Taltal, los hijos del fallecido Mateo, su hija Fabiola y sus hijos Cosme Damián y Mateo Antonio Restovic Figueroa.
Actualmente residen aún en Taltal su hijo Pedro Restovic Matas, siguiendo la tradición de su padre es un exitoso industrial minero, su hija Dobrana Restovic Solari, profesora, casada con el profesor señor Pedro Fábrega y sus hijos: Pedro Restovic Solari, funcionario de Educación Municipal y Hrvodje Restovic Solari que colabora en las actividades mineras de su padre. Pedro y Hrvodje acompañan a su madre, señora Clara Solari, quien en su juventud fuera reina de las festividades del Centenario de Taltal, el año 1958. También permanecen en la tierra de sus ancestros, Damián Gimeno Restovic, hijo de Laura, es transportista, y Paloma Restovic Figueroa, hija de Mateo, con su madre, señora Cecilia Figueroa.
Sus hijas Laura, Elena María y su hijo Pedro, los nietos y bisnietos de Cosme Restovic Vukasovic y Clorinda Matas Belmar, miran con orgullo y nostalgia a sus antepasados venidos de la lejana Dalmacia y sienten íntimamente la necesidad de perpetuar su memoria y legado. Seguramente cuando se encuentren en cualquier lugar de Chile, frente al mar, entrecerrando los ojos, embelesados con el rumor de las olas, podrán escuchar la bella melodía de la canción del inmigrante croata:
TAMO DALEKO
Tamo daleko, daleko kraj mora
Tamo je selo moje, tamo je Ijubav moja.
"Lejos..., muy lejos..., al otro lado del mar,
está mi tierra querida, está mi hermosa ciudad".
Y la escucharán... Porque la llevan impresa en sus genes.